21.08.2010, 13:33
Sobre el sepulcro de una mujer
¡Mira! recién cavada está la fosa;
y sobre el mármol funeral caída
una guirnalda de ciprés tejida,
ofrenda de una mano cariñosa.
Los negros caracteres de la losa
todo el secreto encierran de la vida;
lee, y de un alma para el bien nacida
aprenderás la historia dolorosa.
-Antemia soy; en Gnido tuve cuna;
esposa fui de Eufrome, y dos gemelos
le di para su gloria y mi fortuna:
No faltarán a su vejez consuelos,
que uno le queda, de su noche luna,
y otro en mis brazos se elevó a los cielos.
¡Mira! recién cavada está la fosa;
y sobre el mármol funeral caída
una guirnalda de ciprés tejida,
ofrenda de una mano cariñosa.
Los negros caracteres de la losa
todo el secreto encierran de la vida;
lee, y de un alma para el bien nacida
aprenderás la historia dolorosa.
-Antemia soy; en Gnido tuve cuna;
esposa fui de Eufrome, y dos gemelos
le di para su gloria y mi fortuna:
No faltarán a su vejez consuelos,
que uno le queda, de su noche luna,
y otro en mis brazos se elevó a los cielos.