25.09.2010, 09:06
Tapia y Rivera, Alejandro
Puerto Rico
Los ojos de...
¿Me preguntas, pintor, que cómo quiero
que pintes el mirar y la hermosura
de aquellos ojos do el Edén fulgura,
de aquellos ojos por qué vivo y muero?
Copia el fulgor de matinal lucero,
de gacela apacible la dulzura,
de la tórtola amante la ternura,
el brillo del diamante lisonjero.
Los habrás de pintar grandes y vivos
donde luzca la antorcha bendecida
del noble meditar, muy expresivos,
con dulce vaguedad indefinida;
¿quieres darles aún más atractivos
de apasionado amor? dales la vida.
Puerto Rico
Los ojos de...
¿Me preguntas, pintor, que cómo quiero
que pintes el mirar y la hermosura
de aquellos ojos do el Edén fulgura,
de aquellos ojos por qué vivo y muero?
Copia el fulgor de matinal lucero,
de gacela apacible la dulzura,
de la tórtola amante la ternura,
el brillo del diamante lisonjero.
Los habrás de pintar grandes y vivos
donde luzca la antorcha bendecida
del noble meditar, muy expresivos,
con dulce vaguedad indefinida;
¿quieres darles aún más atractivos
de apasionado amor? dales la vida.